El exquisito sabor de Oaxaca
Oaxaca, ubicado en el sur de México, es un destino que atrae a viajeros de todo el mundo, no solo por sus impresionantes paisajes y su rica historia, sino también por su increíble gastronomía. La cocina oaxaqueña es un reflejo vibrante de su diversidad cultural y geográfica, ofreciendo una variedad de sabores y platillos que deleitan a todos los paladares.
El mole y sus variedades son la joya que corona la cocina Oaxaqueña
El mole es quizás el platillo más emblemático de Oaxaca. Esta compleja salsa, que puede tener hasta 30 ingredientes diferentes, se presenta en varias formas, cada una con su propio sabor y color distintivo:
Mole negro
Con una base de chiles secos, chocolate, almendras y especias, es oscuro y rico en sabor.
Mole rojo
El mole rojo es otra variedad clásica del mole mexicano, caracterizada por su color vibrante y un sabor complejo y ligeramente menos dulce que el mole negro.
Mole amarillo
Más suave y picante, hecho con chiles amarillos y diversas hierbas.
Mole verde
Fresco y herbáceo, elaborado con tomatillos, epazote y otras hierbas verdes.
Tlayuda: El tesoro culinario oculto de Oaxaca
Las tlayudas son grandes tortillas de maíz, generalmente tostadas hasta quedar crujientes, y cubiertas con una variedad de ingredientes encima, como frijoles refritos, quesillo, aguacate, carne asada y salsa.
La experiencia de la tlayuda
Degustar una tlayuda es una experiencia culinaria única. Su gran tamaño la hace perfecta para compartir, y su crujiente base, junto con guacamole, frijoles, arroz, entre otras que lo convierten en un platillo satisfactorio para locales y para turistas.
Los chapulines: un bocado de tradición
Los chapulines son un ingrediente tradicional en la cocina oaxaqueña. Son recolectados y tostados con ajo, limón y sal, y a menudo se disfrutan como un snack crujiente o como acompañamiento en varios platillos.
Aunque puede parecer inusual para algunos, comer chapulines es una práctica sostenible y nutritiva. Con su alto contenido proteico y su bajo impacto ambiental, los chapulines son una excelente manera de experimentar la autenticidad de la gastronomía oaxaqueña.
El encanto líquido de Oaxaca
Oaxaca es mundialmente famoso por su mezcal, una bebida alcohólica destilada del agave. Con una variedad de tipos de agave utilizados y técnicas de producción, el mezcal ofrece una amplia gama de sabores, desde ahumados hasta afrutados.
Proceso de elaboración del mezcal
El proceso de elaboración del mezcal es artesanal y ha sido transmitido de generación en generación. Comienza con la cosecha del agave, cuyas piñas se cocinan en hornos de piedra subterráneos, impartiendo el característico sabor ahumado. Luego, las piñas cocidas se trituran, se fermentan y se destilan en alambiques de cobre o barro. El resultado es una bebida con una amplia gama de sabores, desde ahumados y terrosos hasta dulces y afrutados.
Tipos de mezcal
Joven
Mezcal que no ha sido añejado, ofreciendo un sabor puro y directo del agave.
Reposado
Mezcal que ha sido envejecido en barricas de madera durante al menos dos meses, adquiriendo sabores más suaves y complejos.
Añejo
Mezcal envejecido durante al menos un año, con un perfil de sabor profundo y sofisticado.
El dulce sabor oaxaqueño
El chocolate tiene una larga historia en Oaxaca, siendo una bebida sagrada desde tiempos prehispánicos. El chocolate oaxaqueño se puede disfrutar caliente o en una variedad de postres.
Proceso de elaboración
El chocolate en Oaxaca se elabora de manera tradicional, comenzando con la selección de granos de cacao de alta calidad. Los granos se tuestan, se pelan y se muelen, a menudo mezclados con ingredientes como canela, almendras y azúcar. El resultado es una pasta de chocolate que se utiliza para preparar bebidas calientes, postres, comidas y dulces.
Formas de disfrutarlo
Chocolate caliente
Preparado con agua o leche, a menudo se acompaña de pan de yema o tamales.
Mole
- Como ingrediente esencial en el mole negro, el chocolate agrega una riqueza cremosa y una textura sedosa al mole, lo que lo hace aún más irresistible.
- Buñuelos con chocolate: Los buñuelos, una especie de tortilla frita, se sirven en Oaxaca con una deliciosa salsa de chocolate caliente, creando un postre crujiente e indulgente.
La gastronomía de Oaxaca es un viaje sensorial a través de sabores, aromas y texturas que reflejan la riqueza cultural de la región. Desde los complejos moles hasta las crujientes tlayudas, pasando por los nutritivos chapulines y el ahumado mezcal, cada platillo cuenta una historia. Visitar Oaxaca no solo es una aventura culinaria, sino también una oportunidad para conectar con la tradición y la innovación que coexisten en cada rincón de su cocina.
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